La velocidad excesiva o inadecuada es un grave problema para la seguridad en el tráfico. Los estudios afirman que éste es un factor de riesgo determinante en más de un 25% de los siniestros de circulación en nuestro país.
La velocidad
aumenta la frecuencia de los accidentes de tráfico e incide, de una manera
especial, en su gravedad. Además, en muchas ocasiones este factor de riesgo
aparece asociado a otros, como por ejemplo las condiciones climatológicas
adversas, la inexperiencia del conductor o el consumo de alcohol. Esto aumenta
significativamente la probabilidad de sufrir un accidente.
Ante este
problema la mejor solución es conducir siempre adecuando la velocidad a las
circunstancias de la vía y su entorno, a las del vehículo y a las del
conductor. Con ello no sólo evitaremos los accidentes de tráfico directamente
relacionados con la velocidad, sino que estaremos más protegidos frente al
efecto de otros factores de riesgo.
Los
diferentes tipos de velocidad son:
Velocidad máxima:
· Límite superior de velocidad permitido para
la vía por la que circulamos.
· Velocidad
mínima:
Límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos.
Límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos.
· Velocidad excesiva:
Cuando se circula a una velocidad superior a la velocidad máxima permitida se está circulando a una velocidad excesiva.
Cuando se circula a una velocidad superior a la velocidad máxima permitida se está circulando a una velocidad excesiva.
· Velocidad
anormalmente reducida:
Cuando se circula a una velocidad inferior a la velocidad mínima permitida se está circulando a una velocidad anormalmente reducida
Cuando se circula a una velocidad inferior a la velocidad mínima permitida se está circulando a una velocidad anormalmente reducida
· Velocidad
inadecuada:
Cuando se
circula a una velocidad que no se adapta a las condiciones climatológicas o a
las circunstancias de la vía, del tráfico, del vehículo o a las condiciones del
conductor.
Puede ser
que la velocidad a la que se circula se encuentre dentro de los límites
permitidos para la vía pero que, ante una situación problemática, el conductor
tenga muchas dificultades para controlar el vehículo. Por ejemplo, en días de
lluvia se suelen producir más accidentes ya que muchos conductores circulan a
la misma velocidad que en un día soleado, o sea, circulan a una velocidad
permitida pero inadecuada en días de lluvia
· Velocidad adecuada:
·
Cuando se
circula adaptando la velocidad a las condiciones cambiantes del tráfico, de la
vía, del vehículo o al estado del conductor, por ejemplo si se encuentra
fatigado, se está circulando a una velocidad adecuada.
·
La velocidad
adecuada está siempre por debajo de la velocidad máxima y por encima de la
mínima, pero no es igual a ninguna de las dos.
·
Circulando
con una velocidad adecuada seremos capaces de controlar nuestro vehículo ante
cualquier obstáculo o imprevisto que pueda surgir.
¿Recuerdas las velocidades genéricas?
Veamos el cuadro de velocidades y hagamos un repaso.
Veamos el cuadro de velocidades y hagamos un repaso.
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