sábado, 23 de noviembre de 2013

El alcohol y sus efectos al volante.


El hecho de ponerse al volante de un vehículo implica tener que estar concentrado necesariamente en el acto de conducir, y todo lo que ello con lleva, tener todos nuestros sentidos siempre por encima de las exigencias del tráfico, para evitar cualquiera de los peligros que nos acechan: como el resto de conductores, una mala señalización, condiciones meteorológicas, etc. Si a esto le sumamos el consumo de alcohol, la probabilidad de sufrir un accidente se multiplica considerablemente.
El consumo de alcohol, es algo que es totalmente incompatible con el acto de conducir  un vehículo. El alcohol, si lo unimos al consumo de las drogas, es de los peores elementos con el que nos podemos enfrentar en la carretera.

Nos altera la capacidad de conducir, y con ello aumenta los riesgos de sufrir un accidente poniendo en riesgo nuestra vida y la de los demás usuarios de la vía.

 El 40% de los accidentes de tráfico que se saldan con víctimas mortales o heridas de gravedad están causados por el consumo de alcohol o drogas, mezclado con el exceso de velocidad o las maniobras incorrectas.  

Alcohol y drogas: Conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España, alcanzando un porcentaje del 17% de los conductores españoles. A parte del alcohol, casi un 11% de conductores conducen tras haber consumido alguna sustancia (drogas de abuso) que pueden afectar la capacidad para una conducción segura. El cannabis (THC) y la cocaína son las dos sustancias más frecuentemente halladas.

Repercusiones sobre el comportamiento del conductor.

  • Infravalora los efectos y las alteraciones que el alcohol tiene sobre su rendimiento en la conducción (por ejemplo, el típico “yo controlo”).
  • Suele tener una falsa seguridad en sí mismo y sobrevalora su capacidad para la conducción, lo que le llevará a tolerar un mayor nivel de riesgo.
  • Puede aumentar las conductas impulsivas, agresivas y descorteses.
  • Comete muchas más infracciones.

Alteraciones en las funciones perceptivas

  • Se reduce el número de movimientos oculares y estos son más lentos, por lo que recogemos menos información del entorno y esta es de peor calidad.
  • Se perciben peor las luces y las señales, especialmente cuando estas son de color rojo.
  • Se deteriora la convergencia ocular, necesaria para calcular correctamente las distancias.
  • Es más difícil calcular adecuadamente la velocidad propia y la de los otros usuarios de la vía.
  • Aparecen problemas de acomodación ocular a los cambios de luz, por lo que  se pueden producir deslumbramientos con mayor facilidad.
  • El campo visual se reduce, por lo que el efecto de visión en túnel puede producirse con más intensidad.
  • La fatiga ocular puede aparecer con facilidad y se producen problemas para mantener la concentración visual.

Alteraciones en la atención

  • La capacidad para atender a dos fuentes de información a la vez queda gravemente alterada, lo que resulta peligroso especialmente en situaciones complejas (por ejemplo, en las incorporaciones o donde hay mucho tráfico implicado).
  • La atención se focaliza en el centro del campo visual, por lo que es más difícil percibir los elementos que hay en los bordes de la vía (efecto túnel)
  • Será mucho más difícil mantener un nivel de atención adecuado durante un tiempo prolongado.

Alteraciones en la psicomotricidad

  • Se altera la coordinación entre los distintos movimientos.
  • Es más difícil coordinar la información sensorial y motora (por ejemplo, ver y actuar en consecuencia).
  • Se observa un bajo control de los movimientos de precisión.
  • Disminuye el rendimiento muscular.
  • Se altera el equilibrio.

Errores e infracciones más comunes bajo los efectos del alcohol

  • Detenerse en el carril sin causa justificada.
  • No guardar la distancia de seguridad entre vehículos.
  • Realizar giros con excesiva amplitud. Circular por el carril incorrecto.
  • Circular invadiendo el carril contrario. Responder tarde a la señalización.
  • Conducir de forma errática.
  • Efectuar adelantamientos antirreglamentarios.
  • Señalizar de manera incorrecta las maniobras. No utilizar de forma adecuada las
  • luces.
  • Circular por dirección prohibida.
  • Salir de las zonas de circulación.
Cómo perjudica el alcohol a las personas

Lo que sí que es cierto es que el alcohol no perjudica de la misma forma a todas las personas. Lo cual no puede hacernos caer en el error de pensar que somos inmunes a sus efectos, pero nada más lejos de la realidad. Lo mejor es beber 0 de alcohol. Aun así la tasa de alcohol en sangre depende de estos factores:

  • La cantidad de alcohol que se haya ingerido a la par que la graduación alcohólica de la bebida que hayamos consumido. También influye si es alcohol de bebidas fermentadas como la cerveza y el vino, o  bebidas destiladas como el whisky.
  • A menor peso corporal, mayor será la tasa.
  • El sexo también influye. Está comprobado que una mujer que pesé igual que un hombre y haya bebido la misma cantidad de alcohol con la misma graduación, dará una mayor tasa de alcohol.
  • El tiempo. La tasa de alcohol en sangre aparece a los 5 minutos. Alcanza su pico entre los 30 y 90 minutos siguientes y tarda en desaparecer varias horas.
  • La tasa de alcohol disminuye más lentamente por la noche, en especial en las horas en las que acostumbramos a dormir.
  • Comer antes no influye en el pico de la tasa de alcohol, pero si que influye en que se absorbe más lentamente. Así que desterrar los mitos de voy a comer antes para poder beber más.
  • A la tasa de alcohol que tengamos, mejor tener 0,0, hay que sumar nuestro estado de ánimo. No nos afectará igual el alcohol si estamos deprimidos, estresados, con sueño, que si no lo estamos.

De lo contrario podemos deducir que ni hacer ejercicio, ni masticar chicle, comer caramelos, ni beber café, ni comer comida grasa, ni nada de lo que os hayan dicho, funcionará para disminuir el alcohol.

Si bebes, no conduzcas. Lo mejor es aparcar el vehículo, dar las llaves a alguien que no haya bebido o cogerse un taxi para volver a casa.

Por tu seguridad y la de los demás, SI VAS A CONDUCIR ALCOHOL 0/0.

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