Se han considerado muertas en el siniestro las personas que han perecido en los 30 primeros días desde que se produjo el accidente.
En 2012 murieron en nuestras vías abiertas al tráfico 1.903 personas, un 8% menos que el año anterior. Es la primera vez desde 1965 en que esta cifra es inferior a 2.000. Además, hubo 10.444 heridos graves y 105.446 heridos leves.
El descenso del número de fallecidos en vías interurbanas fue del 10%. Sin embargo, hubo un incremento del 1% en el número de fallecidos en las vías urbanas.
Los dos tipos de accidente más mortíferos fueron: la salida de vía (35% de los fallecidos) y el atropello (19% de los fallecidos).
En 2012 el 76% de las víctimas mortales en accidente de tráfico eran hombres; el 51% tenía 45 años o más.
El parque de vehículos disminuyó algo y el censo de conductores aumentó el 1%.
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